Caleb, parte 2

Después de desayunar, Caleb y Atlanta se dirigieron a la estación del tren de la linea GBA y tras comprar los boletos entraron al tren que, afortunadamente, llegaba puntual y desocupado. En él entablaron pequeñas charlas mientras admiraban el paisaje. De repente una vendedora los sacó del trance.

-Joven, no querría comprarle esta cadenita a su hermana?-Le pregunto con amabilidad la mujer mientras levantaba en sus manos una cadenita dorada con algo que parecía una muy buena imitación de un diamante.

-Emm..que precio tiene?-Le preguntó Caleb temiendo la respuesta.

-Por ser vos te la dejo a solo $10-Respondió para su sorpresa.

-Ahh, ok, entonces la llevo- Le dijo extendiendole un billete de $10 mientras la anciana mujer le daba el collar.

-Hasta luego, que Dios te bendiga, querido.

Mientras la anciana se iba vieron que una niña la detenía para comprarle uno de eso collares , pero esta le respondió tajante que ya no tenía más, y se fue al siguiente vagón.

-Que raro -dijo Atlanta mientras se colocaba la cadenita- yo vi que en el bolso tenía más...pero bueno... acá hay cada uno... jaja.

-Si, jaja...pero te queda bien- Le dijo su hermano

-Gracias, Cal.

-De nada...Ah, mirá, ya llegamos a Retiro

-Que rápido.

-Bajemos por ese lado que me pareció ver a alguien

-¿A quién?

Caleb no le respondió y siguió por donde había señalado para alcanzar más rápidamente a quien había visto. Este era un chico de menos de 18 años con el pelo blanco y una mirada de ojos grises que lo asemejaban a un ser celestial.

-¿Alan?- Preguntó Atlanta.

-Hola Atlis, hola Cal ¿Qué hacen por acá?- Les preguntó animadamente

-Vinimos a comprar un par de cosas- Le dijo Caleb mientras le estrechaba la mano- ¿Y vos?

- Yo me voy a encontrar con alguien para ir al cine.

- Ahh...parece que alguien tiene una chica escondida y no nos contó nada...-Lo burlo Caleb con picardía, a lo que Alan solo rió - ¿Y a qué hora se encuentran?

-En una hora más o menos.

-Entonces podemos ir a comer los tres a McDonald´s antes de que vayas -Propuso Atlanta.

-Bueno, dale, así nos ponemos al día, porque ya dentro de dos semanas volvemos al cole.

-Si, ni hables de eso- Comentó Caleb mientras emprendían camino a McDonald´s.

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