Buscar este blog

sábado, 23 de mayo de 2009

Biblioteca, parte 2


La biblioteca estaba tenuemente iluminada con una luz azul. Todos los libros parecían antiguos y frágiles, con portadas de cuero y caracteres que ninguno logro reconocer.
- Alan, es medio rara tu biblioteca - le dijo Zach extrañado.
- No le presten atención a los libros, ubiquense por allá. - Les señaló una mesa circular con varias sillas. Mientras todos se ubicaban, Lizzie le susurró a Caleb:
- Wedge, allá hay un libro de tu familia.
- ¿Qué?
- Allá, ese de color gris.
- ¿Cómo sabes que es de mi familia?
- Se leer en latín, están los nombres de las letras que hacen tu apellido W-E-D-G-E.
- Ok, ya entendí... -le dijo mirando el libro.
- Pedíselo para ver de que es.
- Si, mientras lo agarro para no olvidarme. - Tomó el libro y lo metió en su mochila mientras Atlanta los llamaba desde el otro extremo del salón.
- ¿Qué hacías con ese chico? - Le preguntó Phillip a Lizzie apenas se sentaron.
- Solo le decía algo - le contestó con frialdad. - Y no me gusta esa actitud celosa.
- Perdón. - le dijo apenado.
- Bueno, chicos, escuchen algo - les dijo Alan en voz alta para que todos lo oyeran - A mi mamá se le ocurrió algo... ella es medio supersticiosa y quiere saber si les gustaría que hagamos un "hechizo" para la buena suerte... es más que nada una tradición familiar.
- Que divertido - dijo Atlanta alegremente - hagámoslo.
- Yo no creo que la magia sea útil - acotó con una sonrisa David.
- Es obra del Diablo - lo apoyó Haley - eso es lo que aprendimos en nuestra aldea.
- Por favor, nena, no seas estúpida, no te creas todo lo que lees en la Biblia.
- No digas esas herejías, Dylan - le dijo David alarmado.
- Callate o te pego, religioso.
- Chicos, no peleen - Alan ya parecía irritado - ¿lo vamos a hacer o no? Los que quieran levanten la mano.
Todos a excepción de David y Haley levantaron la mano.
- Phillip, apoyános - le dijo Haley.
- No es nada Haley, es para darle el gusto a Alan nomas...
- Pero me da miedo, no quiero involucrarme con estas cosas.
- Despreocupate - le dijo Lizzie - no existe la magia.
- No estes tan segura - le respondió Haley con seriedad.
-Entonces ya está decidido - Alan se levantó para buscar a Nicéfora - esperenme acá.
- David, mejor nos vamos - le propuso Haley
- Si, es mejor salir de acá.
- Y vos también tendrías que hacerlo - ahora dirigiéndose a Caleb - siento que algo malo te va a pasar.
- ¿A mi? No te preocupes, Como-Te-Llames, voy a estar bien.
- Me llamo Haley. - Le dijo con amabilidad mientras salía.
Minutos más tarde, la puerta de la biblioteca se abrió e iluminó al salón con una cegadora luz blanca. Frente a ella estaban Alan, Nicéfora, Penélope, Tisiphone y Blood Gloom.

Read more...