Buscar este blog

sábado, 25 de julio de 2009

Lizzie y Phillip, parte 3

-No no no, mi chiquita - Una voz femenina se escuchó detrás de la sombra. - Vos te vas a quedar en el piso y nosotros los vamos a llevar. La sombra comenzó a iluminarse con un intenso fuego negro, dejando ver a Blood Gloom y a Penélope. Phillip, al verlos, se desintegró formando grandes cantidades de relámpagos, que atacaron a Gloom directamente en el pecho. Lizzie creó cinco paredes metálicas atrapando a Penélope y corrió hacía la cama de Axel. Sin embargo, Penélope deapareció de la trampa y apareció detrás de Axel, tomandolo del cuello con una mano y desmayando a Lizzie con la otra.

- Vos llevate a esa, después volvemos por el colorado. - Le dijo a Gloom mientras se dirigía hacia la puerta.
- Bueno, colorado, después volvemos por vos.
- No te vas a ir a ningún lado - le respondió.
- Aunque lo intentes solo te vas a poder llevar a uno, así que al otro dalo por muerto.
- Callate!! - Con otra descarga logró desarmar el cuerpo de Gloom en decenas de pedazos ensangrentados antes de que pudiese siquiera tocar a Lizzie. - Lizzie!! Despertate, por favor, depertate.
- Ahora perdiste - Le dijo Penélope mientras salía volando con Axel, perdiéndose en la oscuridad de la noche.

- Phill, perdón, no llegue a salvarlo.
- No te preocupes, ya lo vamos a rescatar.
- Qué? Sigue vivo?? Por qué no lo rescataste a él??
- Pero Lizzie, vos...
- Yo nada, no me tenías que salvar a mi, tenías que salvar a tu hermano.
- Te salvo y encima me tratas así, sos una desagradecida. Ya te aguante mucho tiempo y no voy a seguir haciéndolo. Te odio, te odio - le gritó Phillip llorando.
- Basta, tranquilizate y sigamos. Tenemos que encontrar a Axel.
- Axel, Axel, Axel, es lo único que querés, por qué no sos su novia? Eh? A mi me tratas como si fuese basura.
- Callate, Filiberto, ya te estás pasando. - Le dijo con una mirada severa.
- Esta es la última vez que me decís Filiberto. - Un rayo salió disparado de su mano hacía el brazo de Lizzie, que ahora estaba bañado en sangre.
- Mi, mi brazo... - Musitó antes de caer al suelo. Phillip, cubriendo su rostro lloroso, desapareció en una lluvia de luces blanquecinas.

1 comentarios:

mati 26 de julio de 2009, 0:11  

pobres tus personajes jajajajjaaj mucha mala suerte todo lo que les pasa..
Igual sigue re buena la historia ^^